SÍNDROME DE ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
¡Buenas! Seguramente la mayoría de vosotros habréis oído
hablar del cuento de Alicia en el País de las Maravillas, incluso habréis visto
las películas adaptadas de Disney, tanto la de dibujos animados en 1951, como
la de versión real en 2010. Pues bien, existe un síndrome no tan conocido que
comparte el nombre con el cuento.
¿Qué es y por qué recibe este nombre?
La primera persona que describió este síndrome fue el
psiquiatra británico John Todd (1914-1987) en 1955, por la similitud de los
síntomas con los sucesos del cuento. En él, Alicia, tomando varios alimentos o varias
bebidas con etiquetas como “cómeme” y “bébeme” respectivamente, se hace o más
grande o más pequeña. ¿Las personas que padecen este síndrome pueden cambiar de
tamaño? Obviamente no, pero su percepción sensorial se ve afectada, de forma
que experimentan una distorsión de la imagen del propio cuerpo y de los objetos
que lo rodean, viéndolos más grandes (macropsia) o más pequeños (micropsia). Además
pueden tener otros síntomas, como distorsión de la forma, distancia y
transcurrir del tiempo.
Un dato muy curioso,
es que se cree que el autor del cuento, Lewis Carrol (pseudónimo de Charles
Lutwidge de Dodson) experimentó este síndrome y lo reflejó en la historia de
Alicia. Veamos algunos ejemplos:
Distorsión en la percepción del tiempo: “O bien el pozo era
muy profundo, o bien caía muy despacio, porque tenía mucho tiempo para bajar a
mirar a su alrededor y preguntarse qué sucedería a continuación”. (Escena que
ocurre cuando Alicia cae por un agujero persiguiendo al Conejo Blanco)
Distorsión de la
imagen de su propio cuerpo, haciéndose más grande: “¡Cada vez más
extrañísimo!-gritó Alicia - Ahora me estoy desplegando como el telescopio más
gigante que haya existido nunca. ¡Adiós pies! – (Porque, cuando bajó los ojos
para mirarse los pies, estos ya estaban casi fuera del alcance de la vista, de
tan lejos que se habían ido)”
Síntomas y causas del síndrome
El síndrome de
Alicia en el País de las Maravillas es un raro trastorno de la percepción
caracterizado por distorsiones de la percepción visual, el esquema del cuerpo y
la experiencia del tiempo. Es un trastorno neurológico que afecta
principalmente a niños y raramente a adultos. Los pacientes que lo padecen son conscientes de la
naturaleza ilusoria de sus percepciones.
Los síntomas son muy
variados (42 síntomas visuales y 16 somestésicos y otros síntomas no
visuales) y no todos se dan en un mismo
paciente. Entre los más comunes se incluyen: alteraciones en la forma
(metamorfopsia), tamaño (macropsia, micropsia), situación espacial de los
objetos (telopsia, efecto zoom) y distorsión de la imagen corporal (macro y
microsogmatonosia, dualidad física o somatopsíquica).
Suelen producirse
episodios fugaces, durante poco tiempo y de forma espontánea, y suelen ser
benignos, por lo que mayoritariamente no se le dan tanta prioridad ni se acude
al médico, lo que dificulta su estudio. Las causas de este síndrome son muy variadas, e incluso, a veces no hay causa conocida.
De los 166 casos
publicados, la causa más común es la migraña (27,1%). Algunos doctores creen
que puede ser un tipo de aura de migraña (las auras son problemas visuales y
otros problemas sensoriales que algunas personas experimentan antes o durante
un dolor de cabeza intenso). Gracias a los diarios de Lewis Carrol se sabe que
padecía migrañas, por lo que esta pudo ser la causa de su síndrome.
La segunda causa más
común son las infecciones víricas (22,9%), principalmente la infección por el
virus Epstein-Barr (VEB) (15,7%) o el virus de la mononucleosis o enfermedad
del beso.
En
orden decreciente, otras causas son: lesiones cerebrales (7,8%), medicamentos (6%), drogas (6%), trastornos psiquiátricos (3.6%), epilepsia (3%) y enfermedad del
sistema nervioso periférico (1,2%).
Diagnóstico y tratamiento
Debido a que las causas son muy diversas, no hay un
diagnóstico claro para este síndrome. Se realiza un análisis completo del
paciente para descartar infecciones, trastornos neurológicos y psiquiátricos.
En la mayoría de los casos, los análisis de sangre, el
electroencefalograma (EEG) y la resonancia magnética (MRI) son normales. En unos
pocos casos se ha visto diferentes alteraciones como:
- En una tomografía computarizada o escáner del cerebro se ha revelado áreas de hipoperfusión (falta de riego sanguíneo) en las proximidades del tracto visual y córtex asociado.
- Patrones anormales en las regiones occipital (encargada de la visión) y parietal (encargada, entre otras funciones, de la integración y procesamiento de la información, de la representación corporal e información espacial) del cerebro en un EEG.
- En una MRI, durante un episodio de micropsia en un niño, se reveló hipoactivación en el lóbulo occipital e hiperactivación en la corteza parietal superior derecha.
El tratamiento, por tanto, dependerá de cada caso y de las
causas relacionadas con la aparición de los síntomas. Es decir, si el síndrome
es debido a infecciones o a migraña, al tratar estas dolencias, remitirán los
síntomas. Por otro lado, en ocasiones, un mejor descanso y sueño serán
suficientes para que desaparezcan los síntomas.
En la serie española “Centro Médico” aparece un caso de una
joven con este síndrome. Por si no conocéis la serie, en cada capítulo se
tratan dos casos basados en hechos reales en un hospital de ficción. Los médicos
y enfermeros, mientras van tratando al paciente, van documentando el caso y
explicando lo que van haciendo de forma sencilla y clara. Aparte, cada médico
tiene su propia historia, al estilo de “Hospital Central”.
Os dejo el enlace del capítulo en cuestión: http://www.rtve.es/alacarta/videos/centro-medico/centro-medico-14-11-17-2/4305438/
Artículos de interés
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27347442
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28116304
Artículos de interés
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27347442
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28116304
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