ANIMALES MITAD MACHO Y MITAD HEMBRA
¡Buenas! La naturaleza no deja de sorprendernos. Esta semana
os hablo sobre una rareza un tanto peculiar.
Algunas veces ocurre, en algunas especies de animales, que
surgen individuos con la mitad del cuerpo de un macho y la otra mitad de una
hembra. Este fenómeno recibe el nombre de ginandromorfismo
bilateral, que procede de los vocablos griegos “gino” para femenino,
“andro” para masculino y “morfo” para forma.
Antes que
nada comentar que no se debe confundir con el hermafroditismo, 2 son las
diferencias principales que los distinguen:
- Los animales hermafroditas presentan los órganos reproductivos de ambos sexos, o bien los desarrollan a la vez, o bien en diferentes etapas de su vida. Sin embargo, los ginandromorfos además de presentar ambos órganos reproductivos a la vez, también presentan las características fenotípicas (externas) del macho y la hembra, cada una en una mitad del cuerpo. Por tanto, sólo puede ocurrir cuando las especies macho y hembra se diferencian por su aspecto, o lo que es lo mismo, que presenten dimorfismo sexual.
- El hermafroditismo es una condición normal en algunas especies como estrategia evolutiva para la reproducción, mientras que el ginandromorfismo se produce por una anomalía cromosómica durante la formación del embrión. De hecho, estos animales mueren solos y aislados del resto del grupo de su misma especie, ya que o bien los rehúyen o bien los atacan por verlos diferentes.
Esta rareza
ocurre en insectos, aves y crustáceos,
aunque es mucho más común que se dé en insectos. Se calcula que 1 de cada
10.000 insectos y 1 de cada 1.000.000 de aves se desarrollan de esta manera.
Además de su
aspecto físico, el comportamiento de
estos animales también se ve afectado. Por ejemplo,
durante el cortejo en Drosophila
(mosca de la fruta), los machos colocan sus alas hacia atrás, haciéndolas
vibrar a gran velocidad, mientras que las hembras las extienden lateralmente.
Se observó que cuando se colocaba un ginandromorfo en presencia de moscas de
ambos sexos, cada comportamiento indicado se daba en su lado correspondiente.
Descubrimiento
A principios del siglo XX, el doctor H. E. Schaef encontró
algo sorprendente. Un día, mientras daba de comer a sus polluelos, encontró a uno
de ellos de lo más extraño. Al principio pensó que eran ilusiones suyas o
incluso, un sueño, pero resultó ser verdad. Vio a una especie de gallo-gallina,
si lo miraba por el lado derecho parecía un gallo joven común, con una cresta
roja y papada, pero viendo el lado izquierdo se pensaría que era una gallina,
su cuerpo era más delgado y presentaba marcas lisas. Era como si un gallo y una
gallina se hubieran fusionado en uno.
Además de su extraña apariencia, su comportamiento también
era peculiar. Intentaba montar a las otras gallinas, pero también ponía
pequeños huevos.
Lo tuvo en su granja hasta que murió y fue cuando al
comérselo, observó que tenía dos testículos y un ovario parcialmente formado.
Decidió entonces mandar el esqueleto a su amigo anatomista Madge Thurlow Macklin,
quien escribió la historia en la Revista de Zoología Experimental en 1923.
Explicación del
fenómeno de ginandromorfismo
Antes de entrar de lleno en la anomalía por la cual se
desarrolla este fenómeno, comentaré brevemente ciertos conceptos a tener en
cuenta para entenderlo mejor.
La diferenciación sexual es la expresión fenotípica
(desarrollo de la apariencia externa) de las características sexuales propias
de cada sexo, de acuerdo con la constitución genética de los individuos.
Dentro del
reino animal podemos considerar dos grandes grupos de organismos según cómo se
realice el mecanismo de diferenciación sexual:
- A nivel celular individual: la constitución genética de cada célula determina su propia expresión fenotípica sexual. Ocurre en los insectos, aves y crustáceos.
- A nivel celular colectivo: los factores que influyen en la diferenciación sexual son de tipo hormonal. Las hormonas responsables del desarrollo de caracteres sexuales femeninos son los estrógenos y la de los masculinos, los andrógenos. Esto ocurre en el resto de vertebrados.
El ginandromorfismo bilateral sólo se da en los grupos de
animales que se diferencian a nivel
celular individual. En el otro caso, las hormonas evitarían este fenómeno
ya que son las que controlan las características fenotípicas o externas del
organismo. Esto explica, por ejemplo, los casos en los que algunas personas si
no se sienten bien con su cuerpo, al hormonarse con las hormonas
correspondientes, pueden desarrollar las características fenotípicas con las
que mejor se sienten, independientemente de los cromosomas que presenten sus
células.
Diferenciación sexual a nivel celular colectivo (hormonal). |
Ginandromorfismo
bilateral en insectos
El sexo en los insectos viene
determinado por la ausencia o la presencia de un solo cromosoma (Z). La
presencia de un cromosoma Z dará lugar a un organismo macho y la presencia de
ambos, a una hembra.
Cuando se produce la fecundación,
se fusionan los núcleos del espermatozoide y el óvulo, formándose una célula llamada
cigoto que se divide sucesivas veces hasta formar el animal completo. El ginandromorfismo queda definido en las
primeras etapas de la división de las células por varias causas:
- Pérdida de uno de los cromosomas durante la división. Por ejemplo, si una célula que dará lugar posteriormente al abdomen presenta dos cromosomas Z, y al dividirse, la otra célula pierde uno de ellos, esa célula seguirá formando parte del abdomen, pero con distinto sexo. Esto provocará que se desarrolle un insecto asimétrico en el eje longitudinal, una mitad será masculina y la otra femenina.
- Entrada de dos espermatozoides en un óvulo. Uno de ellos se fusiona con el núcleo del óvulo dando lugar a un cigoto diploide (ZZ) que originará características de una hembra, mientras que el otro se divide por mitosis, originando características de un macho, ya que sus células presentarán sólo un cromosoma Z.
Ginandromorfismo bilateral en aves
El sexo en las aves viene
determinado por los cromosomas Z y W. Para los machos ZZ y para las hembras ZW.
En este grupo de animales es
más raro que ocurra, se han visto pocos casos. Es por ello, que la explicación
a este fenómeno no esté del todo clara.
Una de las teorías que más
predomina es la siguiente. Cuando se forma un óvulo, la mitad de los cromosomas
de la célula anterior se descartan en una célula denominada cuerpo polar, que
es desechada. Si por alguna causa esta célula se mantiene, puede ocurrir que ambas
células, el óvulo y el cuerpo polar, sean fecundadas por dos espermatozoides y
así, al dividirse, daría lugar a células con genoma de macho y células con
genoma de hembra.
Los investigadores piensan
que este error pudo ser algún truco evolutivo que salió mal. Se sabe que
algunas especies de aves pueden controlar el sexo de sus crías en función de
varias características ambientales, como alimento disponible, número de hembras
y machos en la comunidad, entre otros. Esto es posible ya que en el interior
del óvulo existe la información genética para que se den ambos sexos. El no
deseado se quedaría en el cuerpo polar, pero si la madre no hace la selección,
el resultado será un ginandromorfo.
Otro caso documentado (en
2008) de un ave ginandromorfa fue el que encontró Robert Motz, un profesor de
secundaria retirado, en Ilinois, Estados Unidos. Observó a un cardenal norteño
cuyo cuerpo era la mitad rojo y la otra mitad gris, como se observa en la
imagen. Nunca lo vio acompañado ni tampoco lo escuchó cantar.
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