LA DOPAMINA, EL PLACER Y LA ADICCIÓN
¡Buenos días a todos!
Hoy y en posteriores publicaciones (haremos varias entregas) hablaremos sobre los efectos que tienen en nuestro cuerpo tres hormonas muy importantes: la dopamina, la adrenalina y la serotonina. Estoy segura de que os suenan aunque sea de haberlas visto pululando en los gifs de Facebook.
Antes de nada, decir que estas tres hormonas son neurotransmisores, que por si no lo sabíais, son sustancias químicas que se dedican a establecer sinapsis para transmitir información desde unas neuronas a otras, a músculos y glándulas efectores.
DOPAMINA
¿Cómo se descubrió y dónde se produce?
En primer lugar, la dopamina fue sintetizada por George Barger y James Ewens en 1910 en los laboratorios Wellcome de Londres. Después, su función neurotransmisora fue descubierta por los suecos Arvid Carlsson y Nils-Ake Hillarp en 1958, hecho por el que concedieron a Arvid el Premio Nobel de Fisiología en el año 2000.
Esta hormona se produce en el mesencéfalo (parte central del cerebro), concretamente en las neuronas dopaminérgicas del área tegmental ventral de este, y también en la sustancia nigra y el núcleo arqueado del hipotálamo.
Un experimento realizado por Olds y Milner en 1954 desveló una de sus funciones más conocidas, intervenir en los receptores de placer del cerebro. En él descubrieron que estimulando un área del cerebro, el área septal o área tegmental ventral (VTA), situada en la mitad del cerebro, justo debajo del hipotálamo, se creaba una adicción a ese estímulo. Aquí os dejo un vídeo en el que explican en que consistió dicho experimento.
Mito: la dopamina nos proporciona placer
Hay una distinción muy importante que se obvió a raíz del experimento. Olds y Milner concluyeron que habían descubierto del centro del placer, pero esto no es del todo cierto. Se les olvidó el matiz de que el refuerzo de un comportamiento requiere de un estímulo que induzca en nosotros una sensación de gusto, lo que se llama un componente hedónico. Esto haría que el animal o humano se sintiera motivado a luchar por conseguir la recompensa y, por tanto, aprendería a realizar acciones que hicieran aparecer la recompensa (como el botón de la rata). Con esto quiero decir que no tuvieron en cuenta si a la rata le gustaba o no lo que consumía y su motivación.
¿Cómo pueden tenerse en cuenta los gustos del animal? Al igual que los humanos tenemos arcadas cuando algo no nos gusta o nos relamemos cuando nos encanta, las ratas también se relamen cuando algo les gusta y escupen cuando algo no lo hace. Os dejo un vídeo donde puede verse.
Además, ratones modificados genéticamente para tener alterada la ruta de síntesis de la dopamina, prefirieron ingerir una solución dulce a agua, teniendo ambas las mismas calorías. Por ello, es de suponer que la prefieran debido al placer que les provoca su sabor dulce.
Por otro lado, en lugar de disminuir la síntesis de dopamina, aumentaron los niveles de la misma, observando que trabajaban más por conseguir la solución dulce pero que no les gustaba más.
De aquí se concluye que la dopamina no nos proporciona placer, pero sí motivación por alcanzar una determinada recompensa, constituyendo una señal que nos prepara para obtenerla.
Bases fisiológicas
Cuando las neuronas dopaminérgicas se activan tanto por estímulos dolorosos como placenteros, se produce una descarga de dopamina en el núcleo accumbens (NAc), situado en la parte basal y anterior del cerebro. Aquí nos encontramos con dos tipos de receptores:
Relación con enfermedades y drogas
Hay varias enfermedades relacionadas con la dopamina:
Drogas:
Tanto en el caso de la nicotina como en el de anfetaminas como la cocaína, se generan altos niveles de dopamina tras la ingesta que van disminuyendo conforme el tiempo pasa hasta niveles que van, incluso, a por debajo de lo normal. Esto es lo que genera una dependencia a su consumo. Y ya por último, os dejo con unas imágenes que os ayudarán a comprenderlo mejor.
Si os ha gustado, nos haría mucha ilusión que nos diérais un like o nos difundiérais a través de las redes sociales. Gracias.
Hoy y en posteriores publicaciones (haremos varias entregas) hablaremos sobre los efectos que tienen en nuestro cuerpo tres hormonas muy importantes: la dopamina, la adrenalina y la serotonina. Estoy segura de que os suenan aunque sea de haberlas visto pululando en los gifs de Facebook.
Antes de nada, decir que estas tres hormonas son neurotransmisores, que por si no lo sabíais, son sustancias químicas que se dedican a establecer sinapsis para transmitir información desde unas neuronas a otras, a músculos y glándulas efectores.
DOPAMINA
¿Cómo se descubrió y dónde se produce?
En primer lugar, la dopamina fue sintetizada por George Barger y James Ewens en 1910 en los laboratorios Wellcome de Londres. Después, su función neurotransmisora fue descubierta por los suecos Arvid Carlsson y Nils-Ake Hillarp en 1958, hecho por el que concedieron a Arvid el Premio Nobel de Fisiología en el año 2000.
Esta hormona se produce en el mesencéfalo (parte central del cerebro), concretamente en las neuronas dopaminérgicas del área tegmental ventral de este, y también en la sustancia nigra y el núcleo arqueado del hipotálamo.
Un experimento realizado por Olds y Milner en 1954 desveló una de sus funciones más conocidas, intervenir en los receptores de placer del cerebro. En él descubrieron que estimulando un área del cerebro, el área septal o área tegmental ventral (VTA), situada en la mitad del cerebro, justo debajo del hipotálamo, se creaba una adicción a ese estímulo. Aquí os dejo un vídeo en el que explican en que consistió dicho experimento.
Mito: la dopamina nos proporciona placer
Hay una distinción muy importante que se obvió a raíz del experimento. Olds y Milner concluyeron que habían descubierto del centro del placer, pero esto no es del todo cierto. Se les olvidó el matiz de que el refuerzo de un comportamiento requiere de un estímulo que induzca en nosotros una sensación de gusto, lo que se llama un componente hedónico. Esto haría que el animal o humano se sintiera motivado a luchar por conseguir la recompensa y, por tanto, aprendería a realizar acciones que hicieran aparecer la recompensa (como el botón de la rata). Con esto quiero decir que no tuvieron en cuenta si a la rata le gustaba o no lo que consumía y su motivación.
¿Cómo pueden tenerse en cuenta los gustos del animal? Al igual que los humanos tenemos arcadas cuando algo no nos gusta o nos relamemos cuando nos encanta, las ratas también se relamen cuando algo les gusta y escupen cuando algo no lo hace. Os dejo un vídeo donde puede verse.
Además, ratones modificados genéticamente para tener alterada la ruta de síntesis de la dopamina, prefirieron ingerir una solución dulce a agua, teniendo ambas las mismas calorías. Por ello, es de suponer que la prefieran debido al placer que les provoca su sabor dulce.
Por otro lado, en lugar de disminuir la síntesis de dopamina, aumentaron los niveles de la misma, observando que trabajaban más por conseguir la solución dulce pero que no les gustaba más.
De aquí se concluye que la dopamina no nos proporciona placer, pero sí motivación por alcanzar una determinada recompensa, constituyendo una señal que nos prepara para obtenerla.
Bases fisiológicas
Cuando las neuronas dopaminérgicas se activan tanto por estímulos dolorosos como placenteros, se produce una descarga de dopamina en el núcleo accumbens (NAc), situado en la parte basal y anterior del cerebro. Aquí nos encontramos con dos tipos de receptores:
- D1 like, que comprende receptores excitadores (D1 y D5).
- D2 like, que comprende receptores inhibidores (D2, D3 y D4).
El área tegmental ventral (VTA) envía y recibe proyecciones de la corteza prefrontal (CPF) y del hipotálamo lateral (HL). A su vez, el NAc recibe proyecciones del hipotálamo lateral (HL), la corteza prefrontal (CPF), el tálamo dorsomedial (TDM), el hipocampo (HC) y por supuesto del área tegmental ventral (VTA) y también envía proyecciones al VTA y al HL. Todo este lío de vías y nombres entrelazadas son las que forman el sistema de recompensa o circuito límbico-motor, el cual es también modulado por la amígdala, implicada entre otras cosas en la inhibición de conductas.
Relación con enfermedades y drogas
Hay varias enfermedades relacionadas con la dopamina:
- Depresión: los síntomas de apatía y negatividad se asocian con niveles bajos de dopamina.
- Párkinson: la ausencia de dopamina hace que el circuito de los ganglios basales se colapse y deje de funcionar.
- Esquizofrenia: la teoría dopaminérgica sugiere que un exceso de dopamina provoca esquizofrenia y que los fármacos antipsicóticos ejercen sus efectos disminuyendo los niveles de esta hormona.
- Esclerosis múltiple.
- Fibromialgia.
Drogas:
Tanto en el caso de la nicotina como en el de anfetaminas como la cocaína, se generan altos niveles de dopamina tras la ingesta que van disminuyendo conforme el tiempo pasa hasta niveles que van, incluso, a por debajo de lo normal. Esto es lo que genera una dependencia a su consumo. Y ya por último, os dejo con unas imágenes que os ayudarán a comprenderlo mejor.
Si os ha gustado, nos haría mucha ilusión que nos diérais un like o nos difundiérais a través de las redes sociales. Gracias.
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