BACTERIAS BENEFICIOSAS

Las bacterias, microorganismos unicelulares procariotas, son mayormente conocidas por producir enfermedades infecciosas, como por ejemplo; neumonía, salmonelosis, faringitis, entre otras.
Sin embargo, no todas las bacterias son dañinas. Existen algunas que nos ayudan indirecta o directamente, y por tanto, sacamos beneficios de ellas.

Este mes, os hablaré brevemente de cada uno de estos beneficios.


MICROBIOTA NORMAL

Se denomina microbiota normal al conjunto de microorganismos que se encuentran en la mayor parte del cuerpo humano, principalmente en la piel y las mucosas. Existen tejidos internos que no presentan ningún tipo de microorganismo, como es el sistema nervioso, la sangre y el sistema músculo-esquelético.

¿Y cómo es que nuestro cuerpo está colonizado por estos seres? Pues sencillamente sacamos beneficio mutuamente. Las bacterias consiguen un lugar donde vivir y alimentarse, mientras que nosotros aprovechamos su presencia ya que nos protegen de otras bacterias patógenas y, además, nos proporcionan sustancias que necesitamos, como por ejemplo, las bacterias del intestino son capaces de sintetizar vitamina K, B12, etc. Además, también nos ayudan a absorber calcio y hierro, entre otras funciones.

Como dato curioso, un estudio reveló que cada uno de nosotros presenta una “nube” personal de bacterias a nuestro alrededor. Sería como nuestra huella dactilar de bacterias. Aquí os dejo el enlace, por si estáis interesados.  http://www.investigacionyciencia.es/noticias/nuestra-nube-microbiana-personal-13575



INDUSTRIA ALIMENTARIA

Las bacterias más características en la industria de la alimentación son las bacterias ácido-lácticas. Estas bacterias fabrican ácido láctico como producto final del proceso de fermentación. Se utilizan para la creación de quesos y yogures, además de la elaboración de los encurtidos.

La acción de estas bacterias desencadena un proceso microbiano (fermentación) por el cual la lactosa (el azúcar de la leche) se transforma en ácido láctico. A medida que el ácido se acumula, la estructura de las proteínas de la leche va modificándose, y lo mismo ocurre con la textura del producto. Existen otras variables, como la temperatura y la composición de la leche, que influyen en las cualidades particulares de los distintos productos resultantes.

Los encurtidos son vegetales u hortalizas que son conservados mediante procesos de acidificación. Esto se logra de dos maneras; añadiendo sal común, originándose una fermentación láctica espontánea del azúcar del vegetal (encurtidos fermentados) o añadiendo vinagre (encurtidos no fermentados). La función de la sal es inhibir el crecimiento de otras bacterias y hongos y así favorecer el crecimiento de las bacterias ácido-lácticas. De esta manera, los vegetales pueden conservarse durante mucho tiempo.



MEDICINA

En medicina se utilizan en muchos ámbitos, como por ejemplo, para la elaboración de antibióticos, que son sustancias secretadas por hongos y bacterias que son capaces de inhibir el crecimiento microbiano y su reproducción. Ejemplo de ello, tenemos a las bacterias del género Streptomyces de las que se obtienen estreptomicina o tetraciclina, entre otros.
El uso indebido de éstos, ha hecho que muchas bacterias se vuelvan resistentes y es por ello que se ha tenido que buscar otros nuevos antibióticos, o modificar los ya existentes.
Un ejemplo curioso es la formación de un antibiótico a partir de Staphylococcus lugdunensis, una bacteria comensal de nuestra nariz. Aquí os dejo la noticia http://microbioun.blogspot.com.es/2016/08/la-solucion-esta-en-tu-interior.html

Otro uso interesante es la producción de proteínas, a partir de Ingeniería Genética, que son usadas en el tratamiento de algunas enfermedades humanas, como por ejemplo, insulina (diabetes), hormona del crecimiento o interferón.

Por último, hablar de una sustancia tan de moda en estética y que todos conocemos con el nombre de “bótox”. Es nada más y nada menos que una toxina (toxina botulínica) proveniente de Clostridium botullinum. Esta bacteria ingerida provoca botulismo, una enfermedad caracterizada por el desarrollo de alteraciones vegetativas (sequedad de boca, náuseas y vómitos) y parálisis muscular progresiva. Es esto último lo que se aprovecha de la toxina para utilizarla con fines médicos, es decir, se inyecta en el músculo de la zona que se desea tratar, produciendo su relajación e inhibiendo el movimiento del mismo. No sólo se utiliza para las arrugas de expresión, sino también en el tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas, además de en otras aplicaciones como por ejemplo, el tratamiento de la hiperhidrosis (sudoración excesiva en axilas, manos y pies) o control del blefaeroespasmo (contracción intermitente e involuntaria de la musculatura del ojo).



BIORREMEDIACIÓN

La biorremediación es el uso de seres vivos para restaurar ambientes contaminados, ya sea en el suelo o en el agua. Los más utilizados son los microorganismos (bacterias, algas y hongos) y las plantas.
Las bacterias son muy utilizadas porque pueden degradar prácticamente cualquier sustancia orgánica y en cualquier ambiente, es decir, con oxígeno (aerobios) o sin oxígeno (anaerobios).
También son capaces de modificar sustancias químicas peligrosas, transformándolas en otras menos tóxicas.

Un ejemplo sencillo sería el de la biorremediación de petróleo. Los derrames de crudo provocan un desequilibrio al aumentar la cantidad de carbono, lo que descompensa los niveles de nitrógeno y fosfato. Por tanto, al añadir estos nutrientes, los microorganismos ya pueden descomponer el petróleo.






BACTERIAS SIMBIÓTICAS CON OTROS ORGANISMOS

No somos los únicos que hemos aprovechado las bacterias para nuestro beneficio, otros organismos, como animales y plantas, también las utilizan. Se crea una relación de simbiosis, es decir, relación permanente y estrecha entre dos organismos que llevan una vida en común.
Veamos algunos ejemplos:

Las leguminosas son un conjunto de plantas dicotiledóneas, que tienen la característica de formar como fruto una vaina, en cuyo interior se alojan las semillas (legumbres). En sus raíces forman unos nódulos en los cuales se encuentran bacterias fijadoras de nitrógeno (género característico Rhizobium). La fijación del nitrógeno consiste en la conversión del nitrógeno atmosférico a formas metabolizables, que pueden ser incorporadas a las plantas.
Por tanto, en resumen, las plantas obtienen nitrógeno a partir de las bacterias que se encuentran en sus raíces, en cambio, éstas obtienen compuestos que son liberados por las plantas para su alimentación.

Los rumiantes son animales herbívoros (vacas, ovejas, cabras, etc.) que deben su nombre a un órgano digestivo especial, el rumen. En él se digieren la celulosa y otros componentes de las plantas. En este órgano se encuentran microorganismos, principalmente bacterias, que ayudan a metabolizar estos compuestos.



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