SÍNDROME DEL CORAZÓN ROTO

¡Muy buenos días a todos!

Hoy toca que conozcáis la enfermedad que bien dice el título, también llamada "Síndrome de Tako-Tsubo", o en un bonito y literal castellano, "Trampa de pulpos". Desde luego, el nombre es por lo pronto llamativo. Vamos con el por qué de la elección de este nombre.

"TRAMPA DE PULPOS"

 Tako-Tsubo o Takotsubo es una frase japonesa que fue adoptada como nombre para esta enfermedad debido a que el corazón presenta una forma afilada y estrecha en su borde inferior, lo que le hace semejante a unas ánforas que se usan en Japón (país en donde se describió este síndrome por primera vez) como trampa de pulpos.




Y después de esta curiosidad, recomenzamos con...

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL CORAZÓN ROTO?

Antes de nada, a los que también les guste la literatura, os invito a leer este poema:
Oh mar, enorme mar, corazón fiero 
De ritmo desigual, corazón malo, 
Yo soy más blanda que ese pobre palo 
Que se pudre en tus ondas prisionero. 

Oh mar, dame tu cólera tremenda, 
Yo me pasé la vida perdonando, 
Porque entendía, mar, yo me fui dando: 
«Piedad, piedad para el que más ofenda». 

Vulgaridad, vulgaridad me acosa. 
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre. 
Hazme tener tu cólera sin nombre: 
Ya me fatiga esta misión de rosa. 

¿Ves al vulgar? Ese vulgar me apena, 
Me falta el aire y donde falta quedo, 
Quisiera no entender, pero no puedo: 
Es la vulgaridad que me envenena. 

Me empobrecí porque entender abruma, 
Me empobrecí porque entender sofoca, 
¡Bendecida la fuerza de la roca! 
Yo tengo el corazón como la espuma. 

Mar, yo soñaba ser como tú eres, 
Allá en las tardes que la vida mía 
Bajo las horas cálidas se abría... 
Ah, yo soñaba ser como tú eres. 

Mírame aquí, pequeña, miserable, 
Todo dolor me vence, todo sueño; 
Mar, dame, dame el inefable empeño 
De tornarme soberbia, inalcanzable. 

Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza. 
¡Aire de mar!... ¡Oh, tempestad! ¡Oh enojo! 
Desdichada de mí, soy un abrojo, 
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza. 

Y el alma mía es como el mar, es eso, 
Ah, la ciudad la pudre y la equivoca; 
Pequeña vida que dolor provoca, 
¡Que pueda libertarme de su peso! 

Vuele mi empeño, mi esperanza vuele... 
La vida mía debió ser horrible, 
Debió ser una arteria incontenible 
Y apenas es cicatriz que siempre duele.
Alfonsina Storni. 
Variadas son las interpretaciones que pueden hacerse de este poema, pero lo que está claro es que la autora tiene el corazón roto. Y es que no todo es poesía cuando decimos que nos han roto el corazón, también hay Biología.

El síndrome del corazón roto es una miocardiopatía inducida por el estrés (lo que conlleva el aumento de hormonas como la adrenalina). Debido a esto, el músculo cardíaco se debilita y adquiere forma cónica. Se caracteriza por una disfunción transitoria del ventrículo izquierdo, que puede durar de horas a semanas. y que presenta un patrón de movimiento anormal y único, no explicable por enfermedades relacionadas, como pueden ser la miocarditis (inflamación del miocardio), o la isquemia coronaria (alteración del caudal de sangre que pasa por estos vasos sanguíneos).

Fig 2. Electrocardiograma de un paciente con Takotsubo. A: Basal.  B: Fase aguda del síndrome. C: Recuperación de los cambios eléctricos.


¿CUÁLES SON SUS CAUSAS?

  1. Estresantes emocionales:
    1. Muerte inesperada de pariente o amigo.
    2. Confrontación.
    3. Abusos domésticos.
    4. Diagnóstico médico catastrófico.
    5. Negocio devastador.
    6. Fiesta o reunión sorpresa.
    7. Accidente de coche.
    8. Miedo a una operación.
    9. Robo a mano armada.
    10. Comparecencia en tribunal.
    11. Actuación en público.
  1. Estresantes físicos:
    1. Exacerbación de trastornos sistémicos.
    2. Procedimientos invasivos no cardíacos.
    3. Esfuerzos físicos extenuantes.
    4. Ataque de asma.
    5. Neumotórax.
    6. Fibrilación ventricular.
    7. Exposición al frío.


Además, se ha estimado que alrededor de un 2% de los infartos agudos de miocardio que se producen al año, se relacionan directamente con esta enfermedad y que la edad media de los fallecidos se encuentra en torno a los 68 años, aunque atípicamente puede presentarse alrededor de los 30-32 años. Generalmente, es más común en las mujeres por estresantes emocionales (y aún más prevalente en postmenopáusicas), mientras que los estresantes físicos son más determinantes para los hombres. 
Añadir por último que no existe predominio alguno en ninguna etnia, aunque de haberlo serían más propensos a sufrir este síndrome los asiáticos.

SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

La clínica consiste en dolor torácico moderado, y a veces insuficiencia cardíaca y dificultad para respirar. Es por ello por lo que es tan difícil distinguirlo de un infarto agudo de miocardio (IAM).

La tasa de mortalidad es del 2% y las complicaciones son poco frecuentes.

En cuanto al tratamiento suele consistir en las primeras fases, en el mismo de un paciente con IAM por su similitud y, a veces, confusión. Una vez que se ha diagnosticado correctamente, el tratamiento es principalmente de soporte, ya que el paciente puede recuperarse sin necesidad de tratamiento.


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