ALERGIAS ALIMENTARIAS
¡Buenos días!
Gracias a un seguidor del blog, que nos ha sugerido el tema de hoy, vamos a profundizar un poquito más en las alergias y a centrarnos concretamente en las alergias alimentarias.
¿QUÉ SON?
Las alergias alimentarias pueden definirse como un conjunto de reacciones adversas provocadas por la oposición del sistema inmunológico a determinados alimentos. También se llaman reacciones de hipersensibilidad tipo I.
Para empezar, hay que saber diferenciarlas de las intolerancias a los alimentos (intolerancia a la lactosa) o de las reacciones tóxicas mediadas por agentes infecciosos (botulismo), en las que no hay una reacción inmunológica. Además, las alergias alimentarias suelen establecerse frente a proteínas de los alimentos, no con grasas o glúcidos como la lactosa.
Como ya dijimos en la entrada "Primavera, que la sangre altera", hay distintas manifestaciones de estas alergias, pudiendo ser con síntomas en la cavidad oral, como resultado de su ingestión, con prurito, edema y eritema orales u ocasionar un shock anafiláctico, mortal en muchos de los casos.
PATOGÉNESIS
Los alimentos liberados en el tubo digestivo constituyen un alérgeno o antígeno para el sistema inmunológico del individuo. Puede ser que la mucosa del tracto gastrointestinal, primera barrera a superar, se encuentre comprometida dejando que los alérgenos la atraviesen. Esto no ocurre normalmente (excepto en los primeros meses de vida o en afectos de una patología); sin embargo, se sabe que un 2% de los antígenos que se ingieren con los alimentos pasan al torrente sanguíneo inalterados en individuos adultos. Esto no tendría ningún efecto en un sujeto tolerante, pero no en todos existe el fenómeno de la tolerancia. Se trata de un proceso mediado por enterocitos (células intestinales) y células dendríticas, que presentarían los antígenos a los linfocitos T.
¿En qué consiste la reacción de hipersensibilidad tipo I?
Realmente se trata de la misma respuesta tanto en una alergia alimentaria, como en una anafilaxia, una inflamación local, rinitis alérgica o asma bronquial. En lo que se diferencian es en la vía de entrada del alérgeno (digestiva en este caso) y en los síntomas manifestados: vómitos, diarrea, prurito y urticaria.
También llamada alergia atópica o atopia, está mediada por anticuerpos IgE específicos frente a alérgenos solubles. Esta IgE se une a receptores específicos de mastocitos y basófilos, lo que provoca la liberación masiva, o desgranulación, de las sustancias inflamatorias responsables de la patología (histamina, heparina, triptasa). Este tipo de reacción se desarrolla en segundos o minutos, por lo que también se llama hipersensibilidad inmediata.
En el primer contacto con el alérgeno, o fase de sensibilización, las células presentadoras de antígeno presentan el antígeno a los linfocitos Th2 a través de moléculas MHC de clase II. Los linfocitos Th2 promueven la proliferación de los linfocitos B específicos del alérgeno y secretan principalmente las citocinas IL-4, IL-13 (interleucinas), que favorecen el cambio de isotipo a IgE, e IL-5, que promueve la activación de eosinófilos. Estas moléculas de IgE específica se unen por el fragmento Fc a receptores específicos (FceR) de la superficie de mastocitos y basófilos, lo que hace que estén preparados (sensibilizados) para reaccionar rápidamente cuando se produzca el próximo contacto con el alérgeno.
Si se produce una nueva exposición al mismo alérgeno, su reconocimiento por la IgE va a causar la desgranulación de los mastocitos, lo que provoca una reacción inflamatoria inmediata. Esta reacción depende de la liberación de moléculas preformadas y almacenadas en sus gránulos, como histamina y triptasa, y de la síntesis de mediadores inflamatorios, como prostaglandinas, leucotrienos o el factor activador de plaquetas (PAF).
A continuación os pongo algunas imágenes que profundizan más o menos (y que son más o menos bonitas dependiendo de quien las mire) en la respuesta alérgica, escoged la imagen que más os guste:
DIVERSAS TEORÍAS
Existen varias teorías que pueden explicar el aumento de las alergias alimentarias hoy en día
Si os ha gustado, nos haría mucha ilusión que nos diérais un like o nos difundiérais a través de las redes sociales. Gracias.
Gracias a un seguidor del blog, que nos ha sugerido el tema de hoy, vamos a profundizar un poquito más en las alergias y a centrarnos concretamente en las alergias alimentarias.
¿QUÉ SON?
Las alergias alimentarias pueden definirse como un conjunto de reacciones adversas provocadas por la oposición del sistema inmunológico a determinados alimentos. También se llaman reacciones de hipersensibilidad tipo I.
Para empezar, hay que saber diferenciarlas de las intolerancias a los alimentos (intolerancia a la lactosa) o de las reacciones tóxicas mediadas por agentes infecciosos (botulismo), en las que no hay una reacción inmunológica. Además, las alergias alimentarias suelen establecerse frente a proteínas de los alimentos, no con grasas o glúcidos como la lactosa.
- Intolerancia alimentaria: no hay ningún mecanismo inmunológico implicado. Estas pueden ser:
- Intoxicación por contaminantes o toxinas.
- Reacción alimentaria farmacológica (por productos químicos como la cafeína).
- Reacción alimentaria metabólica (del propio huésped o individuo).
- Idiosincrasia a alimentos (reacción no relacionada con su acción fisiológica o farmacológica).
- Reacción anafiláctica.
- Alergia alimentaria: con un mecanismo inmunológico asociado. Los más comunes son:
- Leche (la alfalactoalbúmina, la betalactoglobulina, seroalbúmina, gammaglobulina y caseína).
- Huevo, teniendo la clara un potencial alérgeno mayor que la yema.
- Carnes y pescados (más incidencia en pescados azules).
- Cereales, leguminosas y frutos secos.
- Frutas y verduras.
Como ya dijimos en la entrada "Primavera, que la sangre altera", hay distintas manifestaciones de estas alergias, pudiendo ser con síntomas en la cavidad oral, como resultado de su ingestión, con prurito, edema y eritema orales u ocasionar un shock anafiláctico, mortal en muchos de los casos.
PATOGÉNESIS
Los alimentos liberados en el tubo digestivo constituyen un alérgeno o antígeno para el sistema inmunológico del individuo. Puede ser que la mucosa del tracto gastrointestinal, primera barrera a superar, se encuentre comprometida dejando que los alérgenos la atraviesen. Esto no ocurre normalmente (excepto en los primeros meses de vida o en afectos de una patología); sin embargo, se sabe que un 2% de los antígenos que se ingieren con los alimentos pasan al torrente sanguíneo inalterados en individuos adultos. Esto no tendría ningún efecto en un sujeto tolerante, pero no en todos existe el fenómeno de la tolerancia. Se trata de un proceso mediado por enterocitos (células intestinales) y células dendríticas, que presentarían los antígenos a los linfocitos T.
¿En qué consiste la reacción de hipersensibilidad tipo I?
Realmente se trata de la misma respuesta tanto en una alergia alimentaria, como en una anafilaxia, una inflamación local, rinitis alérgica o asma bronquial. En lo que se diferencian es en la vía de entrada del alérgeno (digestiva en este caso) y en los síntomas manifestados: vómitos, diarrea, prurito y urticaria.
También llamada alergia atópica o atopia, está mediada por anticuerpos IgE específicos frente a alérgenos solubles. Esta IgE se une a receptores específicos de mastocitos y basófilos, lo que provoca la liberación masiva, o desgranulación, de las sustancias inflamatorias responsables de la patología (histamina, heparina, triptasa). Este tipo de reacción se desarrolla en segundos o minutos, por lo que también se llama hipersensibilidad inmediata.
En el primer contacto con el alérgeno, o fase de sensibilización, las células presentadoras de antígeno presentan el antígeno a los linfocitos Th2 a través de moléculas MHC de clase II. Los linfocitos Th2 promueven la proliferación de los linfocitos B específicos del alérgeno y secretan principalmente las citocinas IL-4, IL-13 (interleucinas), que favorecen el cambio de isotipo a IgE, e IL-5, que promueve la activación de eosinófilos. Estas moléculas de IgE específica se unen por el fragmento Fc a receptores específicos (FceR) de la superficie de mastocitos y basófilos, lo que hace que estén preparados (sensibilizados) para reaccionar rápidamente cuando se produzca el próximo contacto con el alérgeno.
Si se produce una nueva exposición al mismo alérgeno, su reconocimiento por la IgE va a causar la desgranulación de los mastocitos, lo que provoca una reacción inflamatoria inmediata. Esta reacción depende de la liberación de moléculas preformadas y almacenadas en sus gránulos, como histamina y triptasa, y de la síntesis de mediadores inflamatorios, como prostaglandinas, leucotrienos o el factor activador de plaquetas (PAF).
A continuación os pongo algunas imágenes que profundizan más o menos (y que son más o menos bonitas dependiendo de quien las mire) en la respuesta alérgica, escoged la imagen que más os guste:
DIVERSAS TEORÍAS
Existen varias teorías que pueden explicar el aumento de las alergias alimentarias hoy en día
- Cambios en la alimentación de los últimos 40 años: el aumento del consumo de aceites vegetales y margarinas y disminución de la grasa de origen animal junto con un descenso en el consumo de productos vegetales ricos en antioxidantes.
- Vitamina D: se ha tratado de relacionar su déficit o exceso con el aumento de las alergias alimentarias, aunque hoy en día hacen falta hipótesis más firmes.
- Higiene excesiva: podría intervenir negativamente a la hora de que la flora intestinal se haga tolerante a los alimentos. Se ha comprobado, aunque no en las alergias alimentarias, que el riesgo de padecer eccema es menor en aquellos hogares que tienen mascotas, en los hermanos pequeños de familias numerosas o en partos naturales (frente a las cesáreas). En este último caso se ha visto como nacer por el canal del parto disminuye el riesgo de alergias a los frutos secos, pescado o huevos.
- Los alérgenos principales se han identificado como glucoproteínas solubles en agua. Además suelen ser difíciles de procesar y de digerir (aquellos alimentos como las frutas o las verduras son más lábiles o susceptibles al calor y los ácidos gástricos perdiendo su potencial alérgeno). Por ello, muchos se encuentran en el grupo de las albúminas o de las globulinas.
- El 25% de la población considera tener algún tipo de alergia alimentaria, aunque muchas de ellas son intolerancias.
- La mayoría de las alergias alimentarias se adquieren durante el primer año de vida o el segundo, limitándose a un 7% las adquiridas en durante el primer año, descender hasta un 1.5% durante la primera década y mantenerse en un porcentaje similar durante la edad adulta.
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